Receta muy antigua y tradicional, de sabor medieval, hay quien dice que le recuerdan las crepes francesas, puede ser, aunque de crepes aquí también había y son muy antiguas. Hay recetas como esta hace 600 años, época en la que el azúcar era considerada una especie; era utilizado para servir, a menudo asociado con la canela, también platos salados, como el «Mirraust» de pichón o gallinas.
Un principio medieval nos dice que – tal como se decía también en Francia – , «el azúcar no afolla (no daña) ninguna vianda».
Ingredientes:
- Dos huevos
- Una copita de anís
- Dos cucharadas de azúcar
- Dos cucharadas de leche
- Una nuez de mantequilla
- Azúcar para espolvorear
Preparación:
- En un bol batiremos los huevos con el anís, el azúcar y la leche.
- En una sartén antiadherente ponemos la nuez de mantequilla a fuego lento hasta que se derrita, cuando esté caliente vertemos la mezcla de huevo y dejamos que se vaya dorando por un lado, espolvoreamos un poco de azúcar por encima y le damos la vuelta para que se vaya haciendo por el otro lado, volvemos a sacudir azúcar por este lado y le damos la vuelta de nuevo, así quedará caramelizada por los dos lados.
- Para servir enrollarla y si desea, espolvorear un poco de canela por encima.
Fácil y tentadora receta… Parece que no podré resistirme… ¿Qué otro licor podría reemplazar al anís?
¡Gracias!
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Creo que le irá muy bien un Ron Añejo Dulce o un Brandy ligero.
Saludos
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¡Gracias! Ojalá me resulte.
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Facilísima de hacer! Muchas gracias! ☺
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